Cualquier artículo académico o periodístico, crítico con una víctima de la dictadura, puede ser denunciado por las asociaciones de la autodenominada Memoria Histórica y sancionado con un máximo de 150.000 euros. Tal y como lo están leyendo. Ese es el proyecto liberticida.  Pasaremos a ser perseguidos por la ley.  El historiador Roberto Villa, coautor de 1936 Fraude y violencia en las elecciones del Frente Popular ha manifestado: “La ley de Memoria Histórica de 2006 no es nada comparado con el anteproyecto de Memoria Democrática que ha pasado por la Fiscalía General del Estado. La ley de 2006 tenía el fin de dar medios materiales y humanos para institucionalizar una visión de la república y la guerra. Ahora, lo que se plantea es que el discrepante con esa visión sea perseguido. Se dice qué constituciones son democráticas y cuáles no. Se dice que en España no hubo un juicio de Nuremberg y que eso es un déficit democrático… Si yo publico un artículo que “lesione la dignidad de cualquier víctima del franquismo”, y eso incluye escribir algo crítico sobre Largo Caballero, por ejemplo, me enfrento a multas de 150.000 euros. Y a las asociaciones de la memoria se les reconoce la función de denunciar”. Para asustarse.