VLM
La tortura empieza por la reserva del vuelo, desde el momento en que inicias la compra cualquier elemento es susceptible de incrementar la ubicación del asiento, el equipaje, la opción de cambio o cancelación, la forma de pago, los seguros, poder usar un teléfono de asistencia y un largo etc. que han creado las mentes más retorcidas del planeta y que puede alterar el precio y multiplicarlo por 100
Es insufrible la separación y anchura de asientos, algo similar a implantar sillas infantiles para todos. El ser humano ha crecido, el espacio en los aviones ha disminuido.
La imposible estandarización de equipajes de mano y los huecos en los aviones hace de los embarques una auténtica aventura.
La UE, que marca estándares para todo, ignora estos problemas ya que los eurodiputados y altos funcionarios viajan en primera. Marcar unos estándares ergonómicos y adaptados a los derechos de los consumidores mejoraría la seguridad y salud de los pasajeros, actualmente considerados ganado a efectos del low-cost.
La limpieza brilla por su ausencia, el uso intensivo de la flota obliga a tener los aviones en el aire el máximo tiempo posible. Limpia y ordena la tripulación de cabina y excepcionalmente equipos especializados.
Siempre hay alguien que te cuenta lo barato que voló, pero cómo voló.
Este planeta en manos de MBA, se parece cada vez más al mundo de los Hermanos Marx, todo es factible siempre que se minimicen los costes y se maximice el beneficio, la locura siempre triunfa. Un MBA se jubila a los 37 años, como los futbolistas, entonces comienza a sufrir los efectos de sus propuestas y decisiones, a usar los bienes y servicios que ayudó a crear, pero ya es tarde, los nuevos MBA ya están retorciendo el Planeta y ellos han pasado de torturadores a torturados