Odisea de un cliente de Vodafone en primera persona - El Sol Digital
Odisea de un cliente de Vodafone en primera persona

Odisea de un cliente de Vodafone en primera persona

El viernes 21 de enero llamo por teléfono al 22122 de Vodafone para comprobar si debo alguna factura de la compañía, después de ver un sms en el que me avisa dicha multinacional  de que en las próximas horas me cortarán el servicio si no pago una factura. Con anterioridad, el lunes 17, recibí una llamada de una señorita de Vodafone que solicitaba que me identificara para informarme de alguna incidencia, cosa que no hice por motivos de seguridad. Pero, intranquilo, llamé a Vodafone para comprobar si había tal incidencia y me comunicaron que no existía ninguna. Dos informaciones de dos personas de la misma compañía absolutamente contradictorias.

Al día siguiente, martes, hablé con otras dos personas de la compañía, una dedicada a empresas y otra a particulares (porque con las dos áreas tengo contratados servicios) y ambas me confirmaron que no tenía ningún problema y que podía estar tranquilo. Tan tranquilo que seguía recibiendo mensajes de la compañía que me avisaban de que debía pagar esa factura fantasma. Llegué a pensar que podía tratarse de una estafa muy bien montada.

Llamo el viernes nuevamente a la compañía y me dicen que sí tengo una factura pendiente -la que no habían visto las dos personas contactadas un día antes y otra el lunes-, me dicen que entre en la web de la operadora y que la abone con mi número de tarjeta. Esta operación hay que hacerla en una carrera contrarreloj de siete minutos -que después son menos, por lo que mienten- y resulta imposible el pago. Contacto nuevamente con la operadora, con el filtro de un robot, y me da una cuenta corriente para hacer una transferencia tras contactarme de nuevo con el robot para seguir sus pasos, que resultan infructuosos. Ahora, la misma operadora me da otro número de cuenta para la transferencia -si el otro no era válido ¿por qué me lo facilitó?-  y realizo la transferencia. Esa misma noche me cortaron el servicio de internet, televisión y móvil.

Al día siguiente, sábado, contacto por teléfono con el 22122 pero, tras largos mensajes que a nada me llevan, entiendo que solo atienden de lunes a viernes. Voy a una oficina de Vodafone y me dicen que hasta el lunes nada hay que hacer pues aunque he pagado mediante transferencia para que el dinero llegue al momento, el sistema no reconoce el pago hasta las 24 o 48 horas siguientes, y como es fin de semana pues… Es decir, que una compañía telefónica deja sin servicio a un cliente en fin de semana porque no le atiende y no automatiza el pago de una factura ocasionándole notables perjuicios, llevándole por tortuosas vías telemáticas que no tienen fin y que resultan imposibles en la práctica de superar.

 

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