NSO, una empresa con 750 trabajadores e ingresos de 243 millones de dólares en 2020, ha desmentido rotundamente las acusaciones en torno a su software de ciberespionaje Pegasus. La compañía, con base en Herzliyah, explicó que “la empresa no tiene acceso a la información de los objetivos de los clientes. Israel no tiene acceso a los sistemas de NSO (…)”.

La compañía fue creada en 2010 por tres ex miembros de la unidad militar israelí de Inteligencia 2800, Niv Carmi, Shalev Hulio y Omri Lavie. Esta tecnología evita terrorismo, pedofilia y tráfico de drogas, entre otros gravísimos delitos, y ayuda a encontrar desaparecidos y es útil en misiones de rescate, se defiende NSO. La compañía necesita el permiso del Ministerio de Defensa israelí para vender sus sistemas, como cualquier otra empresa de seguridad. Estas compañías se comprometen a limitarse a operar en el ca, inteligencia312mpo de la prevención de delincuencia y terrorismo.