Según ha informado El Confidencial, Carles Puigdemont habría supervisado personalmente las gestiones que sus independentistas realizaban para conseguir el apoyo de Rusia a su movimiento delictivo.

El expresidente de la Generalitat se reunió a finales de junio de 2019 con los responsables de los contactos con Moscú para recabar información sobre la marcha de las conversaciones. La reunión tuvo lugar en Ginebra, aprovechando un viaje del ex presidente  para participar en el ciclo de conferencias Crans Montana. Personas próximas a él se habían reunido en secreto con un gestor de patrimonio ruso afincado en Suiza llamado Yuri Emelin. El objetivo era que este asesor les ayudara a crear una estructura financiera en el extranjero para inyectar fondos en el movimiento secesionista, según confirmaron a El Confidencial varios de los participantes en esas negociaciones y otras fuentes próximas a las reuniones.

 A la cumbre de Ginebra asistieron, además del ex presidente huido, su asesor Josep Lluís Alay; el abogado del expresidente de la Generalitat y del propio Alay, Gonzalo Boye, y el empresario ruso con residencia en Barcelona Alexander Dmitrenko, antiguo embajador de la Cámara de Comercio de la Ciudad Condal. El CNI había denegado la nacionalidad española a este empresario ruso por su vinculación con los “servicios de Inteligencia rusos, de los que recibe misiones”, y sus “contactos con algunos de los principales líderes del crimen organizado transnacional de origen ruso, para los que también realiza labores”.

Al menos una de las reuniones de Puigdemont con el grupo de negociadores se celebró en el Hotel Kempinski.

 Alay y Dmitrenko acababan de regresar de su segundo viaje a Rusia. En ese desplazamiento también participó el entonces responsable de Contenidos Digitales de la Generalitat y actual alto cargo del Departamento de Salud, Roc Fernández i Badiella. Los enviados catalanes se reunieron con los periodistas próximos al Kremlin Eugeni Primakov y Edvard Chesnokov, los agentes de Inteligencia del SVR (Servicio Exterior de Inteligencia) Andrey Bezrukov y Elena Vavilova, y el asesor del Ministerio de Energía ruso Arkady Seregin, entre otros.