Un ciudadano llama al teléfono de Atención al Cliente de BBVA -912249802 y 902335373- y escucha a un autómata que “el tiempo de atención es de 3 minutos”, y espera pacientemente que le llegue su turno porque el banco no tiene suficiente personal para atenderle en el momento en el que llama, y el cliente no le cobra por ese tiempo de espera. Más tarde, escucha “agradecemos su comprensión y paciencia. Su llamada continúa a la espera. Por favor, no se retire”. Y cuando, finalmente, cree que va a ver resuelta su duda con la entidad bancaria en la que tiene depositado su dinero, le atiende una señorita para decirle que este teléfono al que llama es de “soporte a la página web” pero que su consulta sobre un cargo no puede ser atendida porque no pueden ver en pantalla sus movimientos. Pues entonces que no nos hagan perder el tiempo y que no digan “atención al cliente”, o que añadan que parcial, o especifiquen más, por lo menos. Pero, para más inri, le facilitan al cliente el teléfono de la sucursal bancaria que ya tiene, y tres días después de llamar todavía no le han atendido. Mal servicio el del BBVA no, pésimo