Editorial – Unidad para qué
El presidente del Gobierno se pone muy digno cuando invoca la unidad de las fuerzas políticas para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado, pero ¿unidad de quiénes?, ¿se puede ir a alguna parte con los que amparan la memoria de ETA, los diputados de Bildu con los que el PSOE pactó la contrarreforma laboral?, ¿se puede firmar algún papel con quienes dieron un golpe de Estado en Cataluña y se lucraron con comisiones del 3 por ciento, y más, expoliando a los españoles a la vez que gritaban “España nos roba”?, ¿se puede acordar algo sin temor con Podemos, un partido antisistema, formado por comunistas que aborrecen de esta democracia? Pues esta es la clase de unidad que reclama quien quiere mantenerse en el poder pese a la nefasta gestión de la pandemia con unos 50.000 muertos -ni la cifra real se nos ofrece- y un dejar hacer a los enemigos de los españoles que asusta. Claro, así se entiende el pésame de Sánchez por el suicidio de un etarra en prisión, para ablandar a los chicos que ayer vitoreaban a los asesinos del norte.