Editorial – Los golpistas le muerden la mano a Sánchez y este se deja
A estas alturas del drama en que el presidente Sánchez ha convertido la hora presente de España, no sorprenden nada muchos sucesos. Como que en el pasado 11 de septiembre la Diada catalana se convirtiera en Barcelona en el enésimo intento de asalto de la Jefatura Superior de Policía en Vía Layetana. La violencia de las imágenes y la inexistente actuación de la Policía Nacional lo dicen todo. Pero después, en la llamada mesa de diálogo, el presidente de la Generalidad hizo pasar por varias humillaciones al Gobierno de España representado por su presidente. Y todo así. Incluso se quiso complacer al irredento independentismo regalándole la ampliación del aeropuerto del Prat y este lo despreció, dejando a la burguesía catalana, que ha amamantado la bestia, con la miel en los labios.