Editorial – El adoctrinamiento ideológico de sus hijos está servido
Los alumnos de Bachillerato van a estudiar las “identidades nacionales” en Historia de España, con gran contento nacionalista, “manejar las emociones” en Matemáticas, que es lo suyo, y tendrán que practicar el “uso ético y democrático del lenguaje” en Lengua Castellana y Literatura, algo muy necesario. El Ministerio de Educación lo dice claro, “la meta no es la mera adquisición de contenidos, sino aprender a utilizarlos para solucionar necesidades encarnadas en la realidad”. Así, este Ministerio tiene la oportunidad de volcar en las aulas ideologías como la de género y LGTBIQ, los reconocimientos nacionalistas que estos demandan en contra de la Constitución española y cuantas tonterías se les han ocurrido a los nuevos pedagogos para autojustificarse. El resultado de este plan político no será otro que estudiantes con menos conocimientos pero con una mayor carga ideológica izquierdista. Y es que en el currículo hay 177 alusiones a la identidad, 123 referencias a las emociones y 93 citas a los sentimientos, pero solo aparece siete veces la exigencia y se habla nueve veces del libro. Prometedor.