Seguimos sin conocer por qué el gobierno envió por sorpresa a Venezuela a la número dos del Ministerio de Exteriores, Cristina Gallach, a rendir pleitesía a los sátrapas bolivarianos. A este viaje hay que sumar el rescate por el gobierno de la aerolínea Plus Ultra, cuyos directivos están vinculados al régimen chavista. Y tampoco puede olvidarse el trato de privilegio ofrecido por el ministro Ábalos a la dirigente Delcy Rodríguez, que tiene prohibida su entrada en territorio de la UE por violación de los derechos humanos en su país. ¿Y las maletas que desembarcó Delcy en Barajas?, ¿qué contenían? Todo opaco, menos que Podemos es deudor de la dictadura de Maduro.