Ramón Martínez Murciano, piloto de drones de Grupo ANP: “La imaginación es la única que puede restringir las funcionalidades de un dron” - El Sol Digital
Ramón Martínez Murciano, piloto de drones de Grupo ANP: “La imaginación es la única que puede restringir las funcionalidades de un dron”Ramón Martínez

Ramón Martínez Murciano, piloto de drones de Grupo ANP: “La imaginación es la única que puede restringir las funcionalidades de un dron”

Vicente Almenara.- Ramón Martínez Murciano es piloto privado y ya hace unos años se aficionó también a los drones, que es otra forma de volar, aunque no sea uno el que esté en el aire, sino el aparato manejado a distancia. El desarrollo de esta tecnología, como todas, es vertiginoso y sus aplicaciones van desde las militares a las logísticas o de salvamento. Ramón Martínez también pilota para el Grupo ANP y en esta conversación nos explica las clases de drones, sus precios, las limitaciones normativas y otros aspectos de interés para cualquiera que se interese por estos artilugios de solo unos gramos o de muchos kilogramos de peso.

Hábleme del curso que va a impartir en la Universidad Internacional de Andalucía sobre pilotaje de drones

El curso lleva por título Piloto Avanzado de Drones. Está habilitado para radiofonistas. Para volar en determinados espacios aéreos como CTR [Controlled Traffic Region, espacio asociado a un aeródromo], o en aglomeraciones como centros urbanos se necesita uno avanzado para tener conocimientos de radiofonía. Esto es útil e imprescindible para conectarte con una torre en el caso de un CTR y comunicarle cualquier incidencia.

¿Se necesitan algunos conocimientos previos o cualquiera puede manejar un dron?

No es necesario. Con el curso se pretenden dar unos conocimientos básicos para operar como piloto avanzado. La única salvedad es que la persona sea mayor de 18 años o que sea mayor de 16 pero sea piloto privado. La duración es de unas 70 horas, de las que 10 son prácticas. Parte de éstas últimas en vuelo, y en conocimiento práctico de los drones, de su diseño, de las partes importantes que hacen que funcione.

Supongo que la tipología de drones será extensa, háblenos de las principales

Para empezar, hay drones que parecen aviones porque no tienen posibilidad de sostenerse en el aire sino es con propulsión. Luego están los helicópteros y en una tercera categoría los multirotores. Dentro de ellos, están los cuadricópteros, sexacópteros, octocópteros. Pero el número se está multiplicando porque la tecnología de los drones está avanzando muchísimo y ya se están diseñando aparatos tripulados. El curso está concebido, no obstante, para drones no tripulados de menos de 25 kilos.

Entiendo que según el tamaño también hay diferencias…

Ya que lo menciona hay varias clases. Los drones de hasta dos kilos, los de menos de 25 kilos y los de mayor envergadura de hasta 150 kilos. La cualificación de este curso te habilita para los medianos. Si queremos manejar un aparato mayor ya nos tenemos que ir a un curso de piloto privado de avioneta para poder volar.

Y estos que mencionas de más de 25 kilos, ¿qué usos tienen?

Pues mire, agrarios, para realizar fumigaciones. Básicamente, llevan cargas. Se cree que cualquier persona puede pilotar un dron. Ahora mismo, se está preparando una legislación europea que recoge las cuestiones planteadas por los técnicos agrupados en Argus, una agrupación de especialistas en aviación en la que se determina como drones no profesionales, por tanto, accesibles a cualquier persona aquellos de menos de 250 gramos. Básicamente, porque tiene limitaciones en cuanto a radio de acción y altura, lo que posibilita que no interfiera con el resto. Si excede ese peso, las personas que los manejen deberán seguir las directrices del fabricante y también someterse a la nueva normativa europea, la cual entrará en vigor este mes de junio. Bueno, esa es la estimación. Lo normal es que se dilate un poco más.

Entonces, a partir de la normativa europea se delimita definitivamente las clases de drones, ¿no?

En primer lugar, los que se pueden utilizar libremente con la limitación de que no pueden volar en zonas de aglomeraciones. Luego, aquellos que necesitan una autorización de la autoridad civil, ya por ser un centro especializado, ya, en un nivel superior, por áreas de defensa u organismos públicos.

¿Los centros que imparten estos cursos especializados deben contar con alguna autorización especial?

Sí. Las de las autoridades de Aviación Civil. Para contar con la acreditación superior debes poseer como mínimo una estructura que incorpore aviones reales. Nosotros vamos a realizar el curso en colaboración con la aerolínea Canavia, que cuenta con una escuela de vuelo.

¿Qué promedio de vida o uso tiene un dron en la actualidad?

Lo desconozco exactamente. Pero qué duda cabe que unos cuantos años.

¿Y cómo ve su futuro después de que Amazon haya anunciado la posibilidad de realizar envíos de paquetería usando drones?  ¿Su futuro está en la logística aérea?

Pero esa logística que menciona está más pensada para terrenos donde hay una gran dispersión de población pero no es factible en una urbe. Le pongo el caso de Málaga, por ejemplo, donde sería harto difícil. Los drones tienen más sentido en zonas aisladas donde hay que cubrir una gran distancia para alcanzar el destino.

¿Dispondrán de sus calles y sus pasillos aéreos?, ¿no es cierto?

Se supone que la normativa europea delimitará los espacios y las alturas específicas donde pueden moverse. Ahora, en Aviación Civil lo que existe es la segregación de espacio aéreo que se realiza a través de una notificación que se llama Notam (notificación aeronáutica). Si necesitas reservar un espacio aéreo porque vas a realizar un trabajo con un dron o con cualquier aparato aéreo debes notificarlo a AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) para que comunique a los demás que esa zona de trabajo está restringida.

¿Son burocráticos todos estos procesos y permisos?

La realidad es que mucho, muchísimo. Para poder trabajar con drones, por ejemplo, tienes que hacerte operador. Y luego debes comunicar a AESA que tienes piloto, un seguro de una determinada cuantía, un dron con unas determinadas características, y un estudio de seguridad. Lo presentas y cuando tienes el sello de registro, en teoría, estas autorizado para operar. No obstante, solo puedes volar en espacios contralados fuera del CTR que es una zona de seguridad de 8 kilómetros en torno a un aeropuerto, o en zonas de aglomeraciones de edificios o de personas. Luego hay áreas restringidas por el Ministerio de Defensa, e incluso por parte del Ministerio de Medio Ambiente. Se trata de zonas especialmente sensibles para aves o fauna. A nivel fotográfico, existen también espacios excluidos, fundamentalmente, por Defensa.

Si quieres verificar cuáles son los espacios permitidos o no, puedes acceder a la plataforma Icarus. Allí obtienes información de los lugares de vuelo libre o bien restringido.

¿Y Google Earth contempla esas restricciones fotográficas que menciona?

En principio, no debería. Pero no sé bien si existen restricciones en la aplicación donde se vean pixeladas aquellas zonas sensibles para la seguridad nacional. De todos modos, el radio de acción de un dron convencional no excede los 120 metros de altura y los 500 metros de cobertura. Parece ser que la normativa europea va a aumentar su libertad de vuelo a 150 metros (unos 500 pies).

¿Cuáles son los mejores fabricantes y marcas que hay hoy día?

Para mí la mejor es DJI, es un fabricante chino. Trabaja toda la gama desde los drones de 500 gramos hasta los de entre 15-20 kilos destinados a trabajos especializados. Y dependiendo de la carga técnica que lleve. Puede incorporar equipos fotográficos de muy alta calidad, que requieren motores de gran potencia. Luego también hay otra china que se llama Juneck. No debemos olvidar a Parrot, más convencional pero que ha sacado un producto muy bueno. Se trata de un dron que tiene cámara de infrarrojos y un precio relativamente asequible, unos 2.500 euros. Con eso puedes detectar cualquier plaga en una plantación o estudios más avanzados que los que puedas hacer con una cámara normal.

¿Y en qué gama de precios nos podemos mover para adquirir un producto razonablemente bueno?

Pues mire, los drones pequeños, aquellos por debajo de los 250 gramos, de los que poseo uno de 80 gramos para volar dentro de un edificio con sensores ópticos que te permitan ubicarlo por geolocalización de manera más o menos exacta, y ronda los 100 euros. Dentro de los menos de 25 kilos, te puedes ir a productos con buena potencia por 20.000 euros. Suelen incorporar sistemas de control por láser, por radiofrecuencia, gps, etc. Son auténticos robots. Si lo ubicas en un punto determinado mantendrá esa posición pese a que lo bata el viento, compensando los rotores.

¿Por dónde va el futuro de los drones?, ¿qué nos podemos encontrar a la vuelta de la esquina?

¡Uff! La imaginación es la única que puede restringir las funcionalidades de un dron. Ahora puedes hacer de todo, prácticamente. Con el grupo ANP, estamos llevando a cabo inspecciones de seguridad en instalaciones, control de movimiento de personal y de movimiento en grandes áreas de trabajo. Y es importante tenerlo desde una visión global desde el aire. Las aplicaciones son inabarcables. La entrega de productos, de medicamentos para emergencias, la asistencia a accidentados. Por ejemplo, con el dron puedes hacer una primera valoración del estado de los heridos y hacer una localización exacta con corrección tanto aérea como marítima. Incluso pueden usarse como armas bélicas o terroristas ya que pueden transportar entre 6 o 7 kilos de cualquier material, incluso explosivo. Por resumir, el uso del dron implica tres requisitos: que el piloto sea avanzado, un espacio segregado para volar y que tenga cámara.

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