Riesgos y medidas preventivas ante un golpe de calor. Juan José Granados Jiménez. ANP Servicio de Prevención Ajeno, S.L. - El Sol Digital
Riesgos y medidas preventivas ante un golpe de calor. Juan José Granados Jiménez.  ANP Servicio de Prevención Ajeno, S.L.

Riesgos y medidas preventivas ante un golpe de calor. Juan José Granados Jiménez. ANP Servicio de Prevención Ajeno, S.L.

En época estival, las condiciones climáticas a las que se encuentran expuestos los trabajadores pueden ser la causa de accidente de trabajo.

La acumulación excesiva de calor en el organismo, se puede producir tanto por las altas temperaturas, como por el calor que genera el cuerpo en actividades físicas intensas.

El efecto más grave de la exposición a situaciones de calor intenso es el llamado “golpe de calor”, que se caracteriza por una elevación incontrolada de la temperatura corporal, pudiendo causar lesiones en los tejidos.

La elevación de la temperatura provoca una disfunción del sistema nervioso central y un fallo en el mecanismo normal de regulación térmica, acelerando el aumento de la temperatura corporal.

Un golpe de calor supone una amenaza para la vida, y más si no se actúa de forma correcta. El principal consejo es bajar la temperatura corporal, pero nunca debe hacerse de forma brusca. El enfriamiento del cuerpo debe ser progresivo.

Para compensar ese exceso de calor nuestro organismo pierde mucho líquido a través del sudor y sufrimos una mayor vasodilatación. Lo que debemos hacer ante esta situación es recuperar ese líquido bebiendo agua y evitando los lugares expuestos al sol. Además, debemos tener siempre en mente que los niños (sobre todo los lactantes) y los mayores se deshidratan más fácilmente.

Así es como se debe actuar ante las temperaturas extremas:

  • La hidratación no debe ser con agua extremadamente fría, sino fresca. Debemos beber de forma constante.
  • Son aconsejables las duchas frecuentes, pero nunca a temperatura muy fría. Si se desea una ducha fresca, es preferible empezar con agua templada e ir bajándola progresivamente.
  • Nunca tirarse a la piscina (y mucho menos a un río) de golpe. Debemos introducirnos en el agua progresivamente.

Estos consejos sirven para cualquier persona, pero deben extremarse las precauciones en personas con problemas cardiovasculares, que tienen un mayor riesgo de sufrir un shock.

QUÉ HACER ANTE LA SOSPECHA DE UN GOLPE DE CALOR

Sensación de debilidad, dolor de cabeza y mareos (incluso pérdida de conciencia), aceleramiento de los latidos del corazón (palpitaciones), orinar poco, sequedad y enrojecimiento de la piel, ausencia de sudor e hiperventilación son los principales síntomas y signos de alarma de un golpe de calor.

Si sospechamos que podemos estar sufriéndolo o que le está sucediendo a alguien de nuestro entorno, debemos seguir estas pautas:

  • Buscar la sombra.
  • Quitar la ropa y refrescar de forma progresiva la piel. Por ejemplo, con toallitas.
  •  Llamar a urgencias.

 

MEDIDAS PREVENTIVAS PARA PASAR LA OLA DE CALOR

El Ministerios de Sanidad ofrece las siguientes recomendaciones para evitar problemas durante estos días de calor sofocante:

  • Beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice.
  • No abusar de las bebidas con cafeína, alcohol o grandes cantidades de azúcar, ya que pueden hacer perder más líquido corporal.
  • Aunque cualquier persona que puede sufrir un problema relacionado con el calor, se debe prestar especial atención a bebés y niños pequeños, mayores y personas con enfermedades que puedan agravarse con el calor y la deshidratación, como las patologías cardíacas.
  • Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que uno lo necesite.
  • Procurar reducir la actividad física y evitar practicar deportes al aire libre en las horas más calurosas (de 12.00 a 17.00).
  • Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.
  • Nunca dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a niños, ancianos o enfermos crónicos).
  • Consultar al médico ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.
  • Mantener los medicamentos en un lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y sus efectos.
  • Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor (ensaladas, frutas, verduras, zumos, etc.).

Grupo ANP

 

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