El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha defendido el plan de autonomía marroquí para el Sahara Occidental, “es una propuesta seria creíble y realista”, manifestó en su primera visita oficial a Marruecos. Por su parte, el ministro de Exteriores marroquí, Nasser Bourita, pidió a Europa que “salga de su zona de confort” y apoye la propuesta marroquí de autonomía para este territorio poniendo como ejemplo a España. “Hay una dinámica internacional de apoyo al plan de autonomía marroquí para el Sahara Occidental, la postura de España no es una posición aislada. Es la posición de Estados Unidos, de Alemania, de Francia, de países árabes y africanos y otros territorios”, dijo el pasado 29 de marzo. Mientras, el 7 de abril, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, viajó a Rabat entrevistándose con el rey Mohamed VI sin obtener nada a cambio del cambio de postura de España, que no fue aprobado por el Congreso de los Diputados. No pasó desapercibido para los medios comunicación españoles que la bandera de España que figuraba durante la entrevista con el monarca marroquí estuviera invertida.