Feliciano Macías Bermejo, director de Renta 4 en Málaga
Si la semana pasada acabó con resaca por la decisión de la Reserva Federal de subir los tipos por primera vez desde junio de 2006, en una decisión muy anticipada por el mercado, esta semana la empezamos con la resaca de nuestras elecciones del domingo 20 de diciembre que marcan el fin del bipartidismo.
Nuestro mercado ha continuando este lunes con ese peor comportamiento de las últimas semanas respecto al resto de bolsas, por la incertidumbre política. Pero sigue fiel a su soporte de los 9.400 puntos, gracias también a que los americanos también hacen lo propio con su soporte en los 17.000 puntos. Mientras que hemos tenido una apreciación del dólar y una relativa estabilidad en materias primas.
A este respecto, consideramos que en el corto plazo podrían responder bien los valores vinculados a materias primas y al dólar (que debería recuperar parte del excesivo castigo del 3 de diciembre ante la decepción del BCE).
Como comentábamos, la Fed ha iniciado la tan esperada subida de tipos con un incremento de +25 puntos básicos desde el rango 0%-0,25% a 0,25%-0,5%, en línea con lo previsto. Lo más importante estuvo en el comunicado posterior de Janet Yellen, que confirmó también nuestras expectativas de que la subida de tipos será gradual y moderada, atendiendo a los datos de crecimiento e inflación que se vayan conociendo (inferiores a anteriores ciclos alcistas de tipos de interés) y al contexto internacional (donde aún habrá que vigilar de cerca especialmente la evolución de China y emergentes).
Aparte de la decisión de la Fed, destacaríamos dos temas relevantes: primero las previsiones económicas del Banco de China: PIB 2016 +6,8% e inflación +1,7%. El segundo asunto es la rebaja por parte de Fitch del rating de Brasil hasta BB+ (por lo que pierde el grado de inversión por la última agencia de calificación que aún se lo mantenía), perspectiva negativa, ante la profundización de la recesión, la negativa evolución de las cuentas públicas y la incertidumbre política.
De cara a esta semana, recordar que entramos ya en la recta final del año, con sólo seis sesiones completas y dos medias sesiones más para acabar el ejercicio bursátil. Con mínimas referencias en el plano macroeconómico (tan sólo destacamos el PIB 3T15 final de Estados Unidos) y ninguna destacable en el ámbito empresarial. Así que la atención se centrará en el resultado de las elecciones españolas, donde el mercado tenía descontado un parlamente muy fragmentado y un escenario “amigable”. Cuanto más fácil sea la gobernabilidad (cuanto menos partidos tengan que ponerse de acuerdo para gobernar), mejor recibirá el mercado el resultado electoral. Como el resultado ha sido con más escaños de los previstos para partidos más “extremistas”, con propuestas en sus programas políticos contrarias a los intereses de sectores con elevado peso en el Ibex, estamos viendo caídas en dichos sectores (financieras, eléctricas). A tener en cuenta también los tiempos de formación de gobierno (por las negociaciones que deban hacerse entre diferentes partidos), que son de dos meses a contar desde la constitución de las Cortes Generales el 13 de enero.
Aparte de España, destacamos que el contexto global sigue siendo atractivo para la inversión en renta variable, sobre todo en Europa, con una economía que continúa mejorando de forma gradual, unos resultados empresariales recuperándose y un BCE que seguirá apoyado con sus estímulos monetarios. La gradualidad prometida por la Fed en su subida de tipos debería también tranquilizar a los inversores.