Sí, a los ríos. Carlos Ramírez Sánchez-Maroto. Doctor en Derecho Ambiental. Revisor Experto de la ONU (2020/2022) - El Sol Digital
Sí, a los ríos. Carlos Ramírez Sánchez-Maroto. Doctor en Derecho Ambiental. Revisor Experto de la ONU (2020/2022)

Sí, a los ríos. Carlos Ramírez Sánchez-Maroto. Doctor en Derecho Ambiental. Revisor Experto de la ONU (2020/2022)

Lejos de aquí, gracias a las imágenes que nos proporcionan las estaciones espaciales, se ha podido contemplar cómo los polos han ido derritiéndose con el paso de los años y ha crecido el nivel del mar.

Las últimas imágenes captadas por la Estación Espacial Internacional nos revelan otro fenómeno: una hilera dorada en el Amazonas. ¿Qué son estos ríos de oro en Perú? Según explicó la agencia espacial estadounidense, muestran los pozos de prospección para la minería ilegal, que aparecen como cientos de cuencas llenas de agua rodeadas por áreas deforestadas cenagosas.

Esa minería ilegal también está envenenando la naturaleza, ya que se utilizan toneladas de mercurio para separar el oro de otros minerales. En enero de 2019, la deforestación provocada por la minería de oro destruyó aproximadamente 9.000 hectáreas de la Amazonía peruana en 2018, esto significa que en poco más de un año, la extracción de oro diezmó el equivalente a más de 34.000 campos de fútbol americano de la selva amazónica peruana.

España sí puede y debe mejorar en un control adecuado y suficiente del agua que extrae de sus ríos. Tampoco está utilizando los indicadores necesarios, como son los peces, continuidad natural de los ríos, bosques de ribera, para evaluar el buen estado ecológico de sus aguas  tales como ríos, acuíferos, lagos, lagunas, etc..

Así, la importancia de los ríos radica en que son fuente de vida y fuente económica y de recursos para el lugar en el que se desarrollan. Los principales peligros que se plantean para la conservación son la contaminación, tanto proveniente de fuentes humanas (uso de pesticidas, herbicidas, antibióticos, vertidos,) como los factores climáticos.

Es apremiante fijar lo antes posible unos caudales mínimos o ecológicos en todos los ríos relevantes. Así lo señala un informe de la Comisión Europea en el que se remarcan las deficiencias de los planes hidrológicos elaborados por España para el período 2016-2021.

España no está aplicando bien la Directiva marco del agua de la UE, destinada a recuperar el buen estado ecológico de los ríos. El informe de la UE señala que la planificación hidrológica española ha mejorado en algunos aspectos con relación a los planes aprobados con anterioridad (los del período 2009-2015) pero son avances limitados.

Se ha incrementado el nivel de conocimiento de las masas de agua y la información suministrado. Sin embargo, la UE efectúa 25 recomendaciones para proteger los ríos, lagos, acuíferos y demás masas de agua. La calidad de los ríos y casi la mitad de las masas de agua de los ríos están en un mal estado ecológico (el 46%).

Un error que se continúa cometiendo es que los proyectos e infraestructuras se siguen incluyendo en el programa de medidas para aplicar la directiva marco del agua, en lugar de analizarlos en el capítulo de las presiones que reciben los ríos.

Tampoco se ha aprobado la asignatura de los caudales ecológicos. Ha habido una mejora respecto a los primeros planes; pero hay cuencas en donde no se da tal avance. En las del Ebro y Tajo hay muchos ríos sin un régimen de caudales mínimo.

La UE requiere que los programas de control hagan un seguimiento “de todos” los indicadores que permiten analizar si un río está en buen estado o no. Es decir, diversos indicadores (sobre todo, los indicadores de peces y los hidromorfológicos) se deben incorporar en la determinación del estado ecológico y los planes de muestreo.

La normativa comunitaria, aprobada en el año 2000, se fijó como meta lograr la plena recuperación de los ríos en el año 2015. No se logró. La tendencia en España ha sido prorrogar las previsiones de recuperación de los ríos (hasta el 2027), en lugar de rebajar los objetivos de calidad, en lo cual detecta “una reducción del nivel de ambición”, según el informe de la UE.

La disposición más importante en materia de aguas en los últimos años es la Directiva Marco del Agua, Directiva 2000/60/CE (DMA), que nace con un doble objetivo: por un lado, evitar la continua degradación de los recursos hídricos junto con la rehabilitación de los sistemas acuáticos; y, por otro lado, se propone un consumo sostenible de agua inspirado en principios de protección de los recursos a largo plazo.

Otra es la Directiva sobre la evaluación y gestión del riesgo de las inundaciones, estableciendo como principio la gestión del riesgo, uno los aspectos fundamentales que debe abordar un país como el nuestro.

La Comisión Europea ha adoptado, en mayo del año 2020, la Estrategia sobre la biodiversidad . La estrategia presenta medidas concretas para acometer la regeneración de la biodiversidad de Europa de aquí a 2030, lo que incluye transformar un mínimo del 30 % de las tierras y mares de Europa en zonas protegidas administradas con eficacia y devolver a un mínimo del 10 % de la superficie agrícola unos elementos paisajísticos muy variados.

La nueva Estrategia sobre Biodiversidad para 2030 es un plan completo, sistémico, para proteger la naturaleza y revertir la degradación de los ecosistemas. Es un pilar fundamental del Pacto Verde Europeo. La Estrategia propone un Plan de Recuperación de la Naturaleza de la UE de gran alcance, en el que se prevé entre otras medidas:

elaborar una propuesta de un nuevo marco jurídico para la recuperación de la naturaleza, provista de objetivos vinculantes con la finalidad de recuperar los ecosistemas degradados, especialmente los más ricos en carbono; recuperar al menos 25.000 kilómetros de ríos para que pasen a ser de caudal libre; frenar y revertir la disminución de las aves e insectos de hábitats agrícolas, en particular los polinizadores, y reducir en un 50 % el uso global de plaguicidas químicos y el riesgo que plantean; plantar al menos 3.000 millones de árboles.

La Estrategia requerirá de inversiones importantes. Deberían destinarse a la naturaleza, en especial a recuperar los ecosistemas, a las inversiones en la red Natura 2000 y a las infraestructuras verdes y azules de todos los Estados miembros de la UE.

En el marco de InvestEU, se establecerá una iniciativa específica sobre capital natural y economía circular para movilizar al menos 10.000 millones de euros en los próximos 10 años, sobre la base de una combinación de financiación pública y privada.

Se reforzarán la aplicación y el control del cumplimiento del marco jurídico de la UE sobre el agua y la naturaleza. Para ello, se recuperarán al menos 25.000 kilómetros de ríos para que pasen a ser de caudal libre, mediante la eliminación de obstáculos y la recuperación de llanuras aluviales.

Otro de los pilares fundamentales se establece en el Convenio de 1998 sobre acceso a la información ambiental, participación pública y acceso a la justicia en materia de medio ambiente, Convenio Aarhus, que reconoce al público toda una serie de derechos que tiene por objeto garantizar el disfrute para los ciudadanos de un medio ambiente saludable y facilitar, al mismo tiempo, su deber de conservarlo.

La Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad, establece la obligación de que las administraciones públicas garanticen la gestión de los recursos naturales, para asegurar los mayores beneficios a las generaciones actuales y futuras. Esta ley introduce el Inventario del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, del que formará parte un Inventario Español de Zonas Húmedas, a fin de conocer su evolución y, en su caso, indicar las medidas de protección que deben recoger los Planes Hidrológicos de cuenca de la Ley de Aguas.

La Estrategia Nacional de Restauración de Ríos se concibe como un conjunto de actuaciones encaminadas a iniciar un “proceso de cambio en la gestión de los sistemas fluviales”, a través del cual se pueda lograr la mejora del estado ecológico de los ríos e integrar, cada vez en mayor medida, la participación social.

Este proceso de cambio propuesto en la gestión de los sistemas requiere un tiempo de asimilación de las nuevas ideas y conceptos, por lo que es necesario tratar de acelerar el conocimiento y adopción de los principios que lo sustentan, intentando detener los procesos y amenazas de degradación ambiental de los ríos y ganar tiempo en su recuperación ecológica, con el apoyo social.

Dentro de la Estrategia Nacional de Restauración de Ríos se considera necesario fomentar el acercamiento y la colaboración entre administraciones, competencias y técnicos, para integrar los planes de restauración y conservación de los ríos como corredores naturales.

La Estrategia andaluza de restauración, está encaminada a lograr el buen estado o potencial ecológico de toda la red fluvial de la región andaluza, se propone una serie de medidas en torno a diferentes líneas de actuación, teniendo presente los requerimientos de la mencionada Directiva Marco del Agua y los objetivos generales de la Estrategia Nacional de restauración de ríos.

La sociedad en la que vivimos reclama cada vez con mayor fuerza un trato más en consonancia con las necesidades del medio ambiente. El aprecio a la naturaleza se revela por el propio corazón, y su solidez, su grandeza o su pequeñez. Los sueños se construyen juntos. Soñemos como hijos de esta misma tierra que nos cobija a todos, cada uno con la riqueza de su fe o de sus convicciones, cada uno con su propia voz, pero sí, todos hermanos. Si lo conseguimos habremos logrado mucho más, crear una nueva belleza fraterna y amigable.

 

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