“Si no existieran los chiringuitos no habría turistas” - El Sol Digital
“Si no existieran los chiringuitos no habría turistas”

“Si no existieran los chiringuitos no habría turistas”

Manuel Villafaina, presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de la Costa del Sol

Desirée Ruiz Ariza.- La Costa del Sol vive un año inmejorable en cuanto al turismo y esto también se ha notado en los chiringuitos. Hoy, El Sol Digital se entrevista con el presidente de la Asociación de Empresarios de Playas de la Costa del Sol, Manuel Villafaina, para conocer en detalle cómo ha ido el verano, cuáles son las demandas del sector y cómo prevé el futuro.

¿Qué balance hace del verano en los chiringuitos de Málaga?

El balance es muy positivo. Ya empezó el año pasado a ser bueno. Hemos pasado unos años de crisis muy malos, la gente tenía miedo y no gastaba dinero. Los chiringuitos se llenaban, pero la gente gastaba menos. Entre el 2009 y 2015 nuestro sector ha sufrido una crisis importante. El 2016 fue cuando se dio el cambio y este año ha sido excepcional. La economía está mejor y eso se nota en todos los sitios. Las personas gastan más, hemos tenido un turismo muy diverso. Turistas que nos interesan mucho porque vienen poco tiempo, como máximo una semana, pero se dejan bastante dinero. El turismo nacional ha bajado. Se da el caso de que muchos no pueden venir porque ya Europa, sobre todo, tiene las camas contratadas desde antes del verano. Aquí tenemos un turismo alemán, belga, holandés, francés, italiano, rusos.

¿Qué turista es el que se deja más dinero en los chiringuitos?

Como le decía, la economía está mejor y ahora se gastan más cuando vienen, pero es verdad que hay unos que gastan más que otros. Yo destacaría el turista ruso, árabe, alemán y holandés. El inglés está más concentrado, aunque también se deja dinero y son muchos.

¿Qué caracteriza al turista que va a un chiringuito de Málaga?

Normalmente, el turista que tenemos es de dos tipos, turista residencial y el de hoteles. En el caso de Torremolinos, que es donde se ubica mi chiringuito, Los Manueles, la gran mayoría son residentes. El que alquila su piso gana para poder venir durante el invierno. Esto es un engranaje que cuando todo funciona hace que el turismo y las empresas que viven del turismo vayan bien.

¿Sufre estacionalidad su sector?

Esto no es Cádiz ni Huelva. Málaga es diferente. Tenemos una temporada distinta. También ha ido cambiando con el tiempo. Hoy día tenemos turismo a lo largo de todo el año. Hay más en verano, eso sí, pero cada vez también hay en el resto de los meses. En 2006 y 2007 también ocurrió esto. Hoy por hoy le puedo asegurar que exceptuando los hoteles que cierran por las reformas, que considero que es algo positivo para la Costa del Sol, los otros que cierran no lo entiendo, porque la realidad es que aquí no hay camas.

¿Cuáles son las principales demandas de su colectivo?

Justo una de ellas es la que le acabo de citar. La falta de camas. Yo comprendo al señor que quiere cerrar varios meses en invierno porque no puede mantener a su personal. Pero ya no es el caso, en estos dos años estamos viendo como hay demanda, pero no hay camas. Una de las medidas que defendemos desde la Asociación de Empresarios de Playa es que hay que llegar a acuerdos con la administración para que se le rebaje el IVA a unos, o la Seguridad Social en esos meses menos fuertes para que puedan complementar. Duele mucho que sepas que no existen habitaciones en la Costa del Sol. Otra de nuestras demandas trata sobre nuestra seguridad jurídica, que ya está muy avanzada, pero aún le queda. Nos encontramos en una situación en la que no podemos hacer obras, no podemos mejorar nuestros establecimientos. También destacaría nuestra reivindicación por la profesionalidad del sector. Hace unos años la gente se nos fue a la construcción porque ganaban más, según ellos. También es verdad que nuestra profesión no tiene fines de semanas libres.

¿Hay suficientes inspecciones en su sector?

Mi consejo a mi colectivo es que todo el que trabaje esté dado de alta en la Seguridad Social. Las inspecciones son continuas en nuestro sector, algo que veo bien y también estamos en otros tiempos en los que hoy día los trabajadores conocen y exigen sus derechos. Desde 2003 a 2007 la mano de obra desapareció aquí, los trabajadores se fueron a la obra y a los hoteles. Tuvimos que contratar a muchos extranjeros. Pero esto está volviendo a ocurrir ahora. No hay paro en el sector, yo he necesitado gente este año, y me cuesta encontrar buenos profesionales.

¿Cuál es el salario que percibe un camarero en jornada completa de un chiringuito?

Unos 1096 euros. Unos más y otros menos, en función de su categoría. Trabajan todos los días de la semana, incluidos sábados y domingos, pero tienen un día y medio de descanso entre semana. Los horarios pueden ser a turnos partidos o mañana o tarde.

¿Qué tienen los chiringuitos de Málaga que no tenga el resto de España y Andalucía?

El clima. También creo que el chiringuito es una seña de identidad de Andalucía. Sí es verdad que Málaga es la pionera y los chiringuitos existen aquí desde hace muchos años, por lo tanto aquí es donde más hay. El 50 por ciento de los que están en nuestra comunidad autónoma se ubican en la provincia malagueña. El clima, como le he dicho al principio, es importantísimo. Además, los tiempos han cambiado. Antes todo el mundo se iba de vacaciones en julio y agosto. Ahora no. El turismo está viniendo durante todo el año. De marzo a noviembre tenemos unos meses muy buenos, luego está diciembre, que es espectacular, a ello se le suman los días festivos al inicio del año, más los puentes y días festivos que tenemos. ¿Eso quién lo atrae? El clima. La temporalidad cada día es menor.

¿Cuáles son los platos estrellas de un chiringuito de Málaga?

En la totalidad lo que es la base de fritos y de espetos. También las mariscadas y los distintos tipos de conchas.

¿Qué diferencia hay entre el turista extranjero y el español en cuanto a la comida?

El extranjero que viene por primera vez sino tiene una persona que hable su idioma en ese momento, va a comerse algo que conoce, un filete, una tortilla, pero ahí lo que hacemos los profesionales es enseñarle nuestra gastronomía. Se suelen pedir gambas al pipil, lenguado al ajillo y zarzuela de mariscos, entre otros platos.

¿El inglés se habla en los chiringuitos de Málaga?

Normalmente sí, incluso otros idiomas. Es normal el italiano, el holandés y el francés.

En Málaga siempre se ha hablado de la profesionalidad del sector de la hostelería. ¿Qué opina sobre esto?

Son muchos años y el aprendizaje es desde pequeño. Haber guardado las esencias de los antepasados, las personas que comenzaron estos negocios. Tengo muchos compañeros muertos, yo soy uno de los que empezó hace años. Es tiempo y ganas de mejorar la calidad del producto para que el sabor del pescado te llegue a la boca con el sabor que tiene que tener. Le explico un caso, hablando con varios colegas míos comentaba hace años que freír con aceite de oliva me parecía una barbaridad, porque se quema rápido y porque le da sabor al pescado. Fuimos buscando la fórmula hasta que dimos con un aceite insípido. Se quema mucho y hay que ir cambiándolo constantemente, pero es lo que hace que el boquerón sepa a boquerón. Son experiencias, igual que los arroces. Es verdad que en Alicante es donde hay buenos arroces y nos hemos tenido que ir allí para aprender. Igual que ellos vienen aquí a aprender a freír pescado, nosotros nos hemos ido allí a aprender a hacer arroces. Eso ha hecho que la carta que tú tienes sea lo suficientemente buena para competir con el mejor restaurante en calidad, servicio y presentación.

¿Han llegado ya a los chiringuitos las nuevas tecnologías?

Pues mire, wifi los primeros que los tuvimos fuimos los chiringuitos, y todos tenemos desfibriladores. Las nuevas tecnologías las hemos ido incorporando en la medida que hemos podido. Aunque la verdad es que no podemos llegar a todo lo que nos gustaría, estamos paralizados por el tema de las concesiones. No tenemos espacio suficiente para hacer obras.

¿Cómo ve el futuro de los chiringuitos?

Va a seguir siendo bueno, es una seña de identidad y si no existieran los chiringuitos no habría turistas. Los pueblos crecen gracias al turismo. Eso lo hablo con alcaldes cercanos en numerosas ocasiones. Las perspectivas son muy buenas. Hay dos cosas importantes, una que otros destinos tienen complicaciones, y la otra es que muchas personas que vinieron hace años y se fueron porque las playas estaban sucias y los servicios en general no eran los mejores, ahora todo eso ha cambiado. Hoy día las infraestructuras de la Costa del Sol son impresionantes, y no veo el futuro por otras zonas porque aquellos que se nos fueron y han vuelto han visto que esto es totalmente diferente. Como mínimo vamos a tener unos diez años estupendos.

 

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