Belén Prats
Seguro que si paseas frecuentemente por ciudades como Madrid, Málaga, Valencia o Barcelona no te ha dejado indiferente la proliferación de esta nueva forma de movilidad que está tan de moda. Esta semana os dejamos las claves del éxito del patinete eléctrico. El scooter eléctrico ha llegado para quedarse.
¿Cuáles son las ventajas del patinete eléctrico?
Los que estamos familiarizados con el uso del transporte público, también lo estamos con los retrasos; así como los que conducen cada día para llegar al trabajo lo están con los atascos. La bicicleta podría ser una opción para desplazarse, pero la realidad es que ocupa más espacio y es pesada, por no hablar de que hay que realizar un esfuerzo físico mayor. Por eso, el patinete es una gran opción para cambiar la forma en la que te desplazas, ya que ocupa muy poco espacio, no requiere de un gran esfuerzo físico y es fácilmente plegable.
Es un medio de transporte que cuenta con una larga autonomía y velocidad regulable, por lo que supone un transporte bastante eficaz para pequeñas distancias interurbanas. Además, al ser considerados como vehículos de ocio, no requieren matriculación, por lo que no tendrás que preocuparte por eso.
Por si fuera poco, se trata de un medio de transporte cien por cien sostenible, por lo que es un gran aliado en la lucha contra la contaminación de las ciudades y la reducción de gases contaminantes. No hay duda de que estamos viviendo una época de cambio en la movilidad de las ciudades, y en este nuevo escenario, el uso del patinete es clave.
¿Cuáles son los tipos de patinete eléctrico que podemos encontrar?
Actualmente, podemos ver por las calles dos tipos de patinetes eléctricos:
- El patinete eléctrico clásico. Es el más habitual en las calles. Cuenta con una rueda delante y otra detrás, y también un manillar para controlar aspectos como la dirección, la velocidad y los frenos.
- El estilo hoverboard. Esta clase de patinete no cuenta con manillar, sino que funciona con el peso del cuerpo y el balanceo del mismo. Así, si lo echas hacia adelante, el patinete avanza, si lo haces hacia atrás, frena, y llevando el peso del cuerpo hacia un lado u otro, gira en esa dirección.
Uses el que uses, lo que está claro es que el patinete eléctrico no es una simple tendencia pasajera que desaparecerá en unos meses en el fondo de nuestro trastero. El cambio de paradigma en la movilidad y la apuesta cada vez más por todo lo sostenible, hacen que haya llegado pisando con fuerza. Y para quedarse.
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