Ni el propio Rajoy se creía que lo echaban, acostumbrado tantas veces a permanecer a flote pese a los temporales políticos que le sacudían. Ahora, sí está hundido. La sucesión ininterrumpida de casos de corrupción de su partido, unido a …
Ni el propio Rajoy se creía que lo echaban, acostumbrado tantas veces a permanecer a flote pese a los temporales políticos que le sacudían. Ahora, sí está hundido. La sucesión ininterrumpida de casos de corrupción de su partido, unido a …