Llama poderosamente la atención como se normaliza un golpe de Estado por los medios de comunicación. El golpe, no podía ser otro, es el de Cataluña. Los golpistas del 23-F de 1981 no recibían -ni, por supuesto, lo merecían- tanto …
Llama poderosamente la atención como se normaliza un golpe de Estado por los medios de comunicación. El golpe, no podía ser otro, es el de Cataluña. Los golpistas del 23-F de 1981 no recibían -ni, por supuesto, lo merecían- tanto …