Cuando el Estado nos mete la mano en el bolsillo, siempre es por nuestro bien. O eso nos dicen. Que nos lo creamos más o menos, acaba marcando la diferencia crucial entre una sociedad de súbditos y otra donde funcionan …
Cuando el Estado nos mete la mano en el bolsillo, siempre es por nuestro bien. O eso nos dicen. Que nos lo creamos más o menos, acaba marcando la diferencia crucial entre una sociedad de súbditos y otra donde funcionan …