Es evidente, al menos para mí, que el mundo entero vive en el presente una nueva época de pérdida de valores de todo tipo, muy diferente a la que disfrutamos, al menos en occidente, unos veinticinco o treinta años antes. …
Es evidente, al menos para mí, que el mundo entero vive en el presente una nueva época de pérdida de valores de todo tipo, muy diferente a la que disfrutamos, al menos en occidente, unos veinticinco o treinta años antes. …