El 25 de mayo, los presidentes de las comisiones de exteriores de los parlamentos de Estonia, Letonia y Lituania visitaron la Cámara Baja para debatir con los diputados españoles sobre la situación internacional. El secretario primero de la mesa del Congreso Gerardo Pisarello, de Podemos, lanzó un discurso condenando la “invasión ilegal intolerable ordenada por Putin” y después atacó la respuesta occidental, cuestionando las sanciones y la ampliación de la OTAN, “el belicismo sin control es caminar hacia un abismo y hacia una peligrosa degradación de la democracia en Europa”. Estas palabras provocaron al alto cargo letón, Richards Kols, “¿Cómo podemos decir incontrolada, una agresión incontrolada? (…). Es una agresión sin provocación previa, no es que sea una guerra sin control. Si miramos atrás, esto es precisamente lo que quiere Putin, me parece; quiere crear muchos conflictos congelados, es su receta y una estrategia perfecta para dividir países”.