José Manuel Moreno Ferreiro
Secretario General CRDO Málaga,
Sierras de Málaga y Pasas de Málaga.

El regalo es una dádiva que se hace por costumbre o voluntariamente, según la Real Academia de la Lengua Española, pero también dice que es una comida o bebida delicada y exquisita. Podríamos concluir, por lo tanto, mezclando de forma heterodoxa ambas ideas, que el regalo en su máxima expresión surge cuando la dádiva se puede disfrutar al comerse o beberse. Tal vez, por eso, las cestas de Navidad tienen el encanto que tienen, porque en ellas se concentra toda la esencia del regalo, contienen comidas y bebidas exquisitas, y siguiendo una hermosa costumbre, se dan voluntariamente.
El regalo en Navidad es un detalle que representa al que lo da y es un instrumento valiosísimo para expresar a su través su compromiso personal y social.

La empresa ha venido siendo tradicionalmente uno de los grandes impulsores de los valores del regalo en Navidad, entendido como un detalle que se ofrece a sus colaboradores, empleados, amigos y a todos aquellos que han compartido de una u otra manera, el día a día o los momentos más destacados del año.
Las empresas no deberían deslocalizarse emocionalmente de los regalos que puede dar la tierra donde ha decidido instalarse, y especialmente si los regalos se obsequian en Navidad.
Málaga es uno de esos territorios cuyos productos, los que se comen y los que se beben, son un regalo de la naturaleza. Tradicionalmente han formado parte de los regalos y de las más sublimes cestas navideñas, especialmente sus vinos y pasas, dos productos que disfrutan del marchamo de ser originarios de Málaga, y por tener Denominación de Origen Protegida, de llevar el nombre de Málaga.
La empresa de hoy, más sensible que nunca al papel que tiene en la sociedad, no debería de pasar por alto su capacidad de influir en la difusión de los productos agroalimentarios de donde está implantada, de esas comidas y bebidas exquisitas, que tradicionalmente han constituido lo más esencial de los regalos en Navidad.