El Juzgado de lo Penal número 5 de Almería ha condenado a una mujer que aprovechó la discapacidad de un amigo para grabarle un vídeo sexual, que luego remitió a una conocida a través del móvil.

La sentencia, dictada por conformidad,  declara probado que la acusada y la víctima fueron amigos desde 2015 y hasta abril de 2017. Asimismo, establece que el perjudicado tiene diagnosticado un «retraso mental leve» y un grado de discapacidad del 65% declarado de «manera indefinida» por la Junta de Andalucía.

Así, el 14 de abril la acusada convenció a su amigo para que se desnudara cuando ambos se encontraban en el dormitorio de éste, lo que hizo «sin ser consciente de las consecuencias de la petición» debido a la discapacidad citada. Ella le dijo que se tumbara en la cama y se tocara sus partes, y cuando la víctima hizo esto sacó un móvil y comenzó a grabar un vídeo de «connotación sexual». Pero el perjudicado se dio cuenta de lo que pasaba, paró y le pidió que borrase el vídeo. «Lejos de atender a la petición desesperada» del afectado, la acusada envió al día siguiente la grabación a través de WhatsApp a otra mujer, quien tras verlo envió un mensaje al hombre diciéndole, entre otros: «Eso no se hace». «Como consecuencia de la conducta de la acusada, la víctima sufrió miedo, vergüenza y desprotección«, incide el fallo.

Por todo ello, la acusada ha sido condenada a un año y medio de prisión por un delito de utilización de personas discapacitadas necesitadas de especial protección, por el que también se le impone el pago de una indemnización de 3.000 euros. Pero se ha acordado la suspensión de la pena de cárcel durante un plazo de dos años, a condición de que no delinca de nuevo en este periodo.