Maite Díaz Torres
La Plataforma Tecnológica Española de Fabricación Avanzada Manu-Ket participó el pasado 11 de febrero en el 5º Foro Europeo para la Ciencia, Tecnología e Innovación. Esta plataforma, que fue representada por su secretario, Joseba Bilbatua, nació con el ánimo de dar respuestas a las necesidades tecnológicas que plantean los productos y servicios del futuro que, por la incorporación de materiales avanzados, micro-electrónica, fotónica o nanotecnologías requerirán nuevos desarrollos de procesos, equipamientos y sistemas de fabricación.
El desarrollo de materias primas, nuevas formas de transporte, o la globalización afectarán en el tipo de productos y servicios que necesitaremos generar en el futuro. Por eso, la fabricación avanzada “permite transformar las ideas innovadoras en productos y servicios y sobre todo a la creación de riqueza y sostenibilidad de la economía actual”, sostuvo Bilbatua, quien defendió este ámbito como “un vector importante que tiene un alto impacto en el Producto Interior Bruto”.
Seis retos de la fabricación avanzada
La fabricación avanzada, según defendió Bilbatua, tiene seis retos que superar. El primero es el de buscar la fabricación de productos con un mínimo consumo de materia prima, concepto que guarda “relación con la economía circular”, según explicó el secretario. El segundo se relaciona con la fabricación de los productos del futuro, punto en el que se deberá tener en cuenta “las necesidades, productos y servicios que determinarán el movimiento de la economía en los próximos años”. El tercero busca la fabricación con “cero defectos” con vistas a conseguir una sostenibilidad en las empresas, mejorando así “la calidad de las compañías para competir en un mercado globalizado”.
El cuarto reto para la fabricación avanzada es el desarrollo de las redes de fabricación distribuidas como alternativa a la fábrica centralizada integrando la cadena de valor y los suministros. En este punto se presta especial importancia a hacer “partícipe al consumidor en el proceso de fabricación”. El quinto de los retos es el de contar con empresas “flexibles y reconfigurables” y el sexto reto busca desarrollar conceptos de servicios avanzados, además de la humanización de la fabricación en el entorno de trabajo. En este sentido, Bilbatua explicó que “muchas veces la tecnología parece que quiere sustituir a la persona, cuando realmente la persona debe estar en el centro para abrir nuevas oportunidades”.
El secretario de La Plataforma Tecnológica Española de Fabricación Avanzada Manu-Ket habló sobre la importancia de la Big Data y cómo las empresas pueden beneficiarse de esas tecnologías, aunque las grandes empresas, aseguró, tienen más capacidad en ese sentido que las Pymes.
Oportunidades de financiación
En conclusión, Bilbatua identificó algunas oportunidades de financiación que bajo su opinión se deben promocionar para que todos los retos de la fabricación avanzada se conviertan en valor. El secretario de la Plataforma Tecnológica Española de Fabricación Avanzada Manu-Ket hizo un llamamiento al “fortalecimiento de los instrumentos de colaboración público-privado existentes en la actualidad”, sobre todo al reforzamiento de las plataformas tecnológicas como “entes que aseguran una interacción estrecha entre industrias, centros de investigación, universidades y administración, tanto nacional como regional”. Bilbatua ve también la necesidad de lanzar consorcios público-privados con un comité que identifique tópicos que pueden ser objeto de financiación y ayuden a llevar adelante las estrategias de especialización inteligente. También propuso la posibilidad de identificar plantas piloto de fabricación avanzada como oportunidad para la pequeña y mediana empresa de integrar sus desarrollos, hacer pruebas de concepto y desarrollar productos complejos.
Por último, puso el acento en el fomento de la formación, investigación y producción para posibilitar el desarrollo de la fabricación avanzada.