El mercado de la vivienda sigue siendo actualidad en la Costa del Sol. Uno de los conocedores del sector es Xavier de Hennin, CEO de la inmobiliaria Blanca Real, que se encuentra en La Cala de Mijas.  En 1969 se plantó la semilla de esta empresa. Claude de Hennin, fundador de la empresa, alzó la urbanización Las Buganvillas, que fue pionera en el objetivo de proponer alquiler vacacional en Mijas. Mientras, la actividad de venta de bienes inmuebles se realizaba a través de la empresa Eurimobel Ibérica SL, que había creado el propio Claude de Hennin.

Tras muchos años, Xavier de Hennin, hijo de Claude, fundó en 2011 junto a cinco socios la empresa inmobiliaria de nombre comercial Blanca Real, registrada como Azuga SL.  La empresa se instaló en el PTA. Blanca Real proponía un servicio innovador de Relocation y de Househunting para particulares, empresas y empleados del PTA. La compañía apostó especialmente por el cliente extranjero y ello fue un acierto, ya que a día de hoy dentro de la entidad requieren desde el más que necesario inglés hasta idiomas de la Europa escandinava. Tras tres años de actividad en el PTA, la empresa absorbió a Eurimobel y se instaló en sus oficinas de la urbanización Las Buganvillas, en La Cala de Mijas.

Xavier es un apasionado en su trabajo, pues afirma que Blanca Real no vende casas, sino “proyectos de vida”. Se muestra contento de lo que tiene para ofrecer: “Nos distinguimos por llevar a nuestros clientes de la mano antes, durante y después del notario”. La inmobiliaria situada en Mijas oferta opciones sugestivas como, por ejemplo, las obras nuevas con concepto feng-shui. Una construcción feng-shui valora hasta el más mínimo detalle, es más, una edificación bajo este concepto asiático no se puede realizar en cualquier momento del año. Otra novedad de la empresa es la utilización de drones y cámaras 3D para reportajes de las propiedades ofertadas. “El cliente tiene así la posibilidad de visitar con todo tipo de detalles la vivienda de forma virtual”, declara Xavier, que entre risas dice que “ya nos han solicitado en alguna ocasión los servicios de nuestro piloto de drones”.

El mercado inmobiliario malagueño es agitado y bien lo sabe el dirigente de Blanca Real, que señala algunas de sus preocupaciones para el futuro inmediato del sector. “Hubo un ascenso de las ventas hasta agosto, pero notamos una bajada importante desde entonces”, manifiesta. Preguntado por la posible existencia de una burbuja de los alquileres, Xavier es tajante: “Se ha dado una subida espectacular en el precio de los alquileres”. “El alquiler pirata es otro factor que hace mucho daño”, afirma Xavier, que considera que pasar una semana en un apartamento de La Cala de Mijas tiene un precio más razonable que algunos alquileres disparados de precio. El directivo, más que acostumbrado a tratar con clientes extranjeros, señala que las principales quejas de éstos son “la suciedad, la falta de idiomas y, en ocasiones, la falta de educación”. La demanda principal del propio Xavier gira en torno a los trámites administrativos habituales existentes en el sector, pues asegura que es “insoportable” el tiempo para la concesión de licencias de obra. La necesidad de agilizar dichos procedimientos es vital para Blanca Real, ya que según los datos de la compañía más del 75 por ciento de sus operaciones son proyectos de obra nueva.

Por supuesto, Xavier no maneja únicamente preocupaciones, también hay razones para el optimismo. “El cliente extranjero siempre va a querer invertir en la Costa del Sol”, manifiesta el propietario, que muestra también su satisfacción respecto a aspectos positivos, como “la atractiva nueva oferta cultural de la provincia”. Blanca Real ya mira al futuro oteando nuevos mercados, como el norte de África o algunos países de Europa del Este, como Ucrania y Polonia.